Los bomberos y el Ejército siguen trabajando para asistir a los afectados, luego de que el lunes 5 de septiembre un sismo de magnitud 6,8 azotara la provincia montañosa de Sichuan, en el suroeste de China. El recuento del martes era de 65 muertos, 248 heridos y 12 desaparecidos, además de derrumbes de viviendas y cortes en las comunicaciones.
Encontrar supervivientes, evacuar poblaciones, atender heridos, restaurar servicios y limpiar escombros son algunas de las tareas a las que se han abocado centenares de bomberos y soldados chinos tras el terremoto de magnitud 6,8 que azotó a comunidades de la provincia de Sichuan, una zona montañosa ubicada en el suroeste de China.
Los principales esfuerzos se centran en el condado de Luding, en la prefectura de Ganzi, que fue el epicentro del movimiento telúrico, registrado según el Centro de Redes Sismológicas de China a las 12:52 (hora local) del lunes, a una profundidad de 16 kilómetros.
El sismo también se sintió en Chengdu -capital provincial, situada a unos 200 kilómetros- y en las provincias de Shaanxi y Guizhou, a cientos de kilómetros de distancia.
El saldo oficial, a las 7:00 a.m. del martes, era de al menos 65 muertos, 248 heridos y 12 desaparecidos, según reportó el diario ‘Global Times’. Entre los fallecidos, 37 eran habitantes de Ganzi y otros 28 residían en la ciudad de Ya’an.
Las autoridades locales, acostumbradas a estos sucesos por tratarse de una zona tectónicamente activa, activaron el nivel máximo de emergencia y movilizaron a 6.500 rescatistas, cuatro helicópteros y dos drones, mientras que el Ejército chino anunció el despliegue de 1.900 soldados.
france24