Las repetidas oleadas de covid-19 han dejado a millones de personas muertas, y solo las vacunas han ayudado a frenar el número de víctimas. Ahora, el virus vuelve a propagarse: evolucionando, esquivando la inmunidad y generando un aumento de casos y hospitalizaciones.
La más reciente versión de sus transformaciones, la variante BA.5, es una clara señal de que la pandemia está lejos de terminar.
Esta nueva integrante de ómicron, junto a la variante estrechamente relacionada BA.4, ya ha generado un incremento global de casos: un 30% solo durante las últimas dos semanas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Europa, las subvariantes de ómicron han impulsado un aumento de aproximadamente el 25% en los casos. Aunque el Dr. Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, señaló que en realidad esa cifra podría ser mayor, dado el “casi colapso en las pruebas de detección”.
La variante BA.5 también se propaga en China, donde aumentan las preocupaciones de que las principales ciudades vuelvan pronto a implementar las estrictas medidas de confinamiento que se suspendieron recientemente.
Y esta misma descendiente de ómicron se convirtió en la cepa dominante en Estados Unidos. Allí representó el 65% de las nuevas infecciones la semana pasada, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
¿Qué hace a la variante BA.5 diferente?
Eric Topol, cardiólogo y profesor de medicina molecular en Scripps Research, calificó la variante BA.5 como “la peor versión del virus que hemos visto”. Según explicó en un boletín reciente, “lleva el escape inmunológico, ya extenso, al siguiente nivel. Y en función de eso, mejora la transmisibilidad”, mucho más allá de las versiones anteriores de ómicron.
En otras palabras, la variante BA.5 puede evadir fácilmente la inmunidad de contagios previos y de las vacunas, lo que aumenta el riesgo de reinfección. Aunque la variante no parece causar una enfermedad más grave, Topol dijo en una entrevista con CNN este lunes que, por el alcance de la evasión inmunológica de BA.5, espera ver una escalada en las hospitalizaciones, como ha ocurrido en Europa y en otros lugares donde la variante se ha fortalecido. “Algo bueno es que no parece estar acompañada por mayores ingresos a las unidades de cuidados intensivos, ni por más muertes como las variantes anteriores. Pero, esto definitivamente es preocupante”, agregó.
“Las subvariantes de ómicron, como BA.4 y BA.5, siguen generando oleadas de casos, hospitalizaciones y muertes en todo el mundo”
CNN