Reflejan ‘El Novillo’ y la presa ‘Mocúzari’ una pequeña mejoría en el volumen de su embalse
Por María José Noyola (Tomada del portal La Verdad)
HERMOSILLO, Son.-
Las lluvias que se han presentado en la entidad, han logrado que poco a poco las presas recuperen su volumen de agua, como la presa ‘El Mocúzari’ que pasó del 0% al 7.9%, ya que el proceso de captación ha sido tardado debido a la sequedad del suelo, comunicó el gerente técnico de la Cuenca del Noroeste de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Homey Bon Santoyo comentó que este proceso de captación de agua se ha visto afectado por las condiciones del suelo, ya que después de la sequía que azotó al estado durante el 2020, es normal que primero el subsuelo y el manto acuífero se recuperen para después el vital líquido escurran a los ríos y arroyos y posteriormente a las presas.
Detalló que el proceso de captación de agua ya inició, pues en el caso de la presa Adolfo Ruiz Cortines “El Mocúzari” de tener 0% de líquido, hoy en día cuenta con el 7.9%, es decir, hay 76.45 millones de metros cúbicos de agua.
“Al estar los suelos muy secos es normal que al inicio de las temporadas de lluvias como las actuales, las primeras lluvias se infiltren y ya posteriormente comiencen a escurrir a los ríos y arroyos, que el suelo se sature, se empiezan a recuperar los acuíferos, ahí es cuando hay captación en las presas”, informó.
El gerente técnico explicó que las presas que se abastecen de agua del Río Yaqui, tienen una leve recuperación como lo es la presa Plutarco Elías Calles “El Novillo”, la cual pasó de tener menos de 600 millones de metros cúbicos de agua, a 762 millones de m3, lo que significa que pasó de estar entre el 22 y 23% de volumen al 24.07%.
“Poco a poco se van recuperando, esperamos que las lluvias hayan ayudado a saturar las cuencas, que las próximas lluvias ya empiecen a aportar y que saturen los suelos, que llueva y el agua tenga que dirigirse a los cauces, a los arroyos, a los ríos y ya ingresar a las presas”, puntualizó.
Bon Santoyo dijo que esperan un panorama alentador durante las lluvias del mes de julio, agosto y septiembre, en el cual la captación de agua de las presas podría aumentar en volúmenes considerables.