Una persona murió y cuatro resultaron gravemente heridas ayer en un tiroteo perpetrado en una iglesia cercana a Los Ángeles, informaron autoridades, al tiempo que residentes de Buffalo, en el estado de Nueva York, se congregaron en vigilias y servicios religiosos para despedir a las 10 personas asesinadas a tiros por un adolescente supremacista, ante lo cual, el presidente Joe Biden llamó a hacer frente al “odio que sigue siendo una mancha en el alma de Estados Unidos”.
Diversas fotografías y videos difundidos en las redes sociales mostraban una fila de camiones de bomberos estacionados frente a la iglesia y la policía sobrevolando el área a El Toro Road.
De acuerdo con una fuente policiaca que habló con el medio The Times al menos una persona habría muerto durante el tiroteo que ocurrió alrededor de las 14 horas.
El tiroteo ocurrió en una iglesia no identificada en la cuadra 24000 de El Toro Road en la ciudad de Laguna Woods, dijo el Departamento del Sheriff del Condado de Orange en Twitter.
La escena del tiroteo, dijeron las autoridades.
Éste es el segundo tiroteo masivo del fin de semana en Estados Unidos, que ha estado plagado de violencia armada en los últimos años
En Buffalo, Nueva York, el sábado, un hombre blanco de 18 años abrió fuego en un supermercado en un vecindario mayoritariamente negro, matando a 10 e hiriendo a tres en lo que las autoridades describieron como un ataque puramente racista.
La congresista demócrata Katie Porter, que representa al condado de Orange en Washington, calificó el tiroteo de “noticia terrible y perturbadora, especialmente a menos de un día de un tiroteo masivo en Buffalo”.
Laguna Woods es una ciudad de unas 16 mil personas situada a 81 kilómetros al sureste del centro de Los Ángeles. La gran mayoría de los residentes viven en Laguna Woods Village, comunidad en expansión que data de la década de los 60.
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