Al conmemorar el 50 aniversario de la entrega del Premio Nobel de la Paz al ingeniero agrónomo estadounidense Norman Borlaug, cuyas investigaciones en México ayudaron a duplicar y triplicar las cosechas de trigo en países pobres, el gobierno de este país llamó a diplomáticos e investigadores de diferentes países a establecer una alianza de Alimentos para la Paz.
En una ceremonia virtual que reunió a científicos y autoridades de México, Estados Unidos, Noruega, Jamaica, Egipto y Serbia, el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México (SADER), Víctor Villalobos, pidió reflexionar sobre la estrecha relación que existe entre la agricultura y la paz. Por ello es indispensable fomentar la seguridad alimentaria global y, así, contribuir a la estabilidad de muchos países y regiones.
Desde 1966, México es anfitrión del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), organismo internacional de investigación para el desarrollo agrícola sostenible sin fines de lucro con sede en Texcoco, Estado de México, donde se impulsa el desarrollo de las semillas y sistemas productivos. Su investigador más ilustre y reconocido de CIMMYT ha sido Norman Borlaug, por desarrollar nuevas variedades de trigo de alto rendimiento junto con productores e investigadores mexicanos.
“Norman Borlaug es recordado como el hombre que salvó más de mil millones de vidas del hambre y como el padre de una transformación agrícola que ha promovido la paz y la estabilidad en todo el mundo, incluido México”, señaló Martin Kropff, director general de CIMMYT.
“Trabajar en favor de la alimentación previene guerras y conflictos. Eso explica por qué se otorgó el Nobel de la Paz a Norman Borlaug”, dijo en la misma ceremonia Kjersti Flogstad, directora del Centro Nobel para la Paz, desde Noruega.
Fuente: Dossier Político