Según el artículo 84 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano, en caso de que se revoque el mandato al presidente en turno, provisionalmente asumirá el poder quien ocupe la presidencia del Congreso.
Posterior a ellos, el Congreso tendrá 30 días para nombrar a quién concluirá la administración presidencial hasta el 30 de septiembre del 2024.
Por tanto, sería Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados quien asuma el Poder Ejecutivo.
Gutiérrez Luna no podría remover o designar secretarios de estado sin autorización de los senadores y entregaría un informe de labores.
De acuerdo con la Ley Federal de Revocación de Mandato, se necesitará que 40 por ciento de la Lista Nominal de Electores participe, es decir, 37 millones 129 mil 287 ciudadanos. Si no se cumple esta cifra, el presidente no estaría obligado a dejar la Presidencia incluso si pierde la consulta.
El presidente hizo una promesa sobre el resultado que se conocerá un día después, es decir, el 11 de abril.
“Aquí, bajo palabra de honor, por mis convicciones, por mis principios e ideales, si la gente vota porque renuncie, me voy”, afirmó el mandatario en su ‘mañanera’ del 16 de marzo.
La última encuesta de El Financiero hecha con un cuestionamiento al respecto fue publicada en marzo pasado. En ella se incluyó la pregunta que aparecerá en las boletas que es:
“¿Estás de acuerdo en que Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”
El 30 por ciento de los encuestados dijo que votaría a favor de revocar el mandato del mandatario, mientras que 63 por ciento apoyaría que López Obrador concluya su mandato el próximo 30 de septiembre de 2024.