Una mujer llamada Helen Felvu quien fue diagnosticada con cáncer tomó la decisión de adelantar su boda para casarse con el amor de su infancia llamado David tras haber pasado 44 años juntos, sin embargo, ella murió el día de la fiesta.
Helen Felvus, madre de dos hijos, de 61 años, de Cwmbran, Gales del Sur, se vio obligada a adelantar su boda.
La pareja tenía planes de casarse el primero de agosto, pero debido al mal estado de salud de Helen tuvieron que adelantar la boda para el día de 30 de julio y celebrarla en su casa ubicada en Gales, según el medio South Wales Argus.
Cabe resaltar que la mujer de 61 años se enteró que padecía cáncer de intestino e hígado 15 días antes de casarse:
“Mi súper mujer, mi mejor amiga, mi ángel en el cielo. Mamá nunca fue al hospital, pensamos que tenía una infección renal», explicó su hija para varios medios locales después de que su madre presentara molestias a principios del mes de julio cuando se fue a vacacional junto a su pareja a España.
De acuerdo con la familia, la salud de la mujer empeoró durante este viaje ya que solo pudo ponerse de pie de la cama para después sentarse en una silla.
Uno de sus hijos la llevó al hospital después de que regresó a Gales, sin embargo, los médicos ya no pudieron hacer nada por ella y la enviaron a casa para que recibiera los últimos cuidados.
“En el hospital descubrimos que eran meses, luego semanas y en casa descubrimos que nos quedaban días. Nuestro mundo se vino abajo»,
mencionó su hijo para The Mirror.
Finalmente la mujer murió pocas horas después de haberse casado, ocurrió durante su fiesta de bodas.
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