Joaquín Salvador Lavado desarrolló las aventuras su personaje más popular entre 1964 a 1973, aunque las historias de la icónica niña se han replicado en todo el mundo hasta la actualidad.
Pese a la fama internacional que le reportó esta niña inconformista, en 1973 decidió poner fin a sus aventuras porque se le “agotaron las ideas”, y desde entonces no ha tenido personajes fijos para sus viñetas y solo ha vuelto a dibujar a Mafalda en ocasiones especiales como el 50 aniversario de la Declaración de los Derechos del Niño.