El 18 de mayo del 2020, Rafael Caro Quintero regresó a la escena del crimen dejando dos cuerpos descuartizados y un mensaje en una manta sobre la carretera a Caborca, Sonora.
Desde entonces, se vive una disputa por el territorio entre los grupos delictivos bajo el mando de Ismael “El Mayo” Zambada y contra los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“A la gente de la costa se le informa que somos gente de Caro Quintero, esta plaza nos pertenecía y ahora todos aquellos productores, comerciantes y mineros de la región tendrán que pagar plaza”, decía la manta con la que fueron encontrados los cuerpos el año pasado, de acuerdo con Información de Milenio.
El Sol de Hermosillo, por su parte, reportó en esa fecha que fueron encontradas dos hieleras con restos humanos de tres personas fueron localizadas en el puente El Mechudo, a la altura del kilómetro 75 sobre la calle que comunica al Golfo de Santa Clara del tramo carretero La Y Griega-Puerto Peñasco, en el ejido 15 de Septiembre
Alrededor de las 7:30 horas elementos de la Policia Municipal, acudieron al lugar tras el reporte de vehículos con neumáticos pinchados por objetos metálicos en forma de estrella que se encontraban en el asfalto, así como de los recipientes de plástico.
Por parte de Quintero, además del llamado Cártel de Caborca, los grupos que operan en la zona son La Línea (ex cártel de Juárez y señalado por el asesinato de 9 miembros de la familia LeBarón en 2019) y agrupaciones de sicarios que también responden ante el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), este último grupo encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes.
En 2019, los homicidios dolosos en Caborca sumaron 32, para el año siguiente, luego del regreso de Caro Quintero, aumentaron a 127, muestran datos del Secretariado: Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. En lo que va de 2021 se han registrado 92 asesinatos.
Caborca se encuentra en color rojo en el Semáforo Delictivo de Sonora y forma parte del top cinco de los municipios con mayor cantidad de homicidios dolosos.
El pasado 9 de septiembre, la “guerra” por el control en el Desierto de Altar, entre Caborca y Pitiquito, en Sonora, dejó otros cinco muertos, tres de ellos fueron dejados en las vías del tren para que fueran mutilados y decapitados, meses atrás se registraron balaceras en la zona durante seis días seguidos, publicó La Silla Rota
Semanas atrás, el FBI (Buró Federal de Investigaciones) de Estados Unidos alertó sobre la amenaza que Quintero aún representa sobre el narcotráfico, reportó el diario español El País.
Periodistas de medios locales señalan que Caro Quintero se mueve entre los pueblos de la sierra donde se crio, particularmente en Babunica y Badiraguato, como advirtió el propio FBI.
“Todo el mundo sabe que ahi está el señor. Es su refugio, su madriguera”, contó Alejandro Sicairos, director de la revista Espejo, al diario español, al narrar que gente de Rafael cercó a unos reporteros del medio que se dirigieron a esa zona por un tema que no tenía nada que ver con el narcotráfico.
Quintero fue detenido en septiembre de 1985 por el secuestro y asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, agente de la DEA infiltrado en el extinto Cártel de Guadalajara y después de pasar 28 años en prisión, fue liberado en 2013 por un error en una sentencia, por lo que el capo regresó a la clandestinidad, sin retirarse del trasiego de drogas.
En abril de este año, un tribunal federal de Brooklyn, Estados Unidos, ordenó confiscar cinco propiedades en México a Rafael Caro Quintero, mismas que se encuentran a nombres de sus hijos: Héctor Rafael, Roxana Elizabeth, Henoch Emilio y Mario Yibran Caro Helenes.
Según el tribunal, los inmuebles fueron adquiridos con dinero obtenido a través de ganancias de la droga generadas por el crimen organizado.
En marzo pasado, las autoridades mexicanas desecharon un amparo promovido por Caro Quintero para evitar ser detenido, arraigado y extraditado a Estados Unidos.
Desde el 24 de abril de 2015 el capo ha presentado distintos recursos legales contra la inconstitucionalidad de los artículos 2, 17, 18 y 22 de la Ley de Extradición Internacional, la inconstitucionalidad de los artículos 3, 10, 11 y 19 del Tratado de Extradición entre México y Estados Unidos, orden de detención provisional con fines del extradición de 11/08/2013, dentro del procedimiento 5/2013, como acto de aplicación; orden de extradición, orden de arraigo, así como la ejecución de dichas órdenes.
Este 2021, un juez de control vinculó a proceso a Juan Pablo “N”, de 29 años de edad, por el delito de homicidio calificado, registrado en noviembre 2020 en la alcaldía Azcapotzalco “Pablito” es sobrino de Rafael Caro Quintero.