El Parque Estatal Dinosaur Valley de Texas dio a conocer esta semana que tras la sequía que ha experimentado el río Paluxy este año, aparecieron huellas de dinosaurios de hace 113 millones de años.
El parque, que se encuentra ubicado a las afueras de la localidad de Fort Worth, explicó que debido a las condiciones de sequía excesiva del verano pasado, el caudal del río se secó por completo en la mayor parte de su recorrido, lo que dejó al descubierto las huellas, que se suman a otras que ya existen en el parque.
Detalló que la mayor parte de las huellas pertenecen a un ejemplar de Acrocanthosaurus, una especie que vivió a mediados del período Cretácico, ocurrido entre hace 125 y 99.6 millones de años.
El dinosaurio podría haber tenido una altura de cuatro metros y medio y pesar cerca de siete toneladas.
Otras de las huellas corresponden al Sauroposeidon, que podía alcanzar los 18 metros de altura y las 44 toneladas de paso en su etapa adulta.
En cuanto vuelva a llover, el agua cubrirá nuevamente las huellas, por lo que un equipo especializado y voluntarios se han dedicado los últimos días a limpiarlas y apuntalarlas, para protegerlas.
El parque señaló que se trata de uno de los caminos de huellas más grandes del mundo.
milenio