“La temperatura de condensación de lo que son los gases que emite el proyecto también es un tema de investigación, y se colocan en intervalos. Investigué los materiales de la automatización, los sensores en base a las temperaturas que yo iba a utilizar, los sistemas de refrigeración”, explicó.
El horno de su padre, ubicado en el patio de su casa, se puso a 430 °C, derritiendo el plástico, que pasó a ser combustible.Álvarez busca el apoyo de alguna empresa o ente gubernamental interesado en su proyecto para difundirlo a mayor escala.