Los abogados que murieron en el juzgado familiar de Ciudad Obregón eran padre e hijo adoptivos, y enfrentaban un juicio de revocación de adopción tras iniciar una disputa de herencia familiar, reveló Claudia Indira Contreras Córdova, fiscal general de Justicia en el Estado (FGJE).
La funcionaria informó que Álvaro “N”, de 65 años de edad, previo a asesinar a Carlos Ignacio “N”, de 27, quien era su hijo adoptivo, tuvo una discusión con el joven en las instalaciones del Poder Judicial.
Señaló que el litigante accionó el arma de fuego en tres ocasiones en contra de su hijo adoptivo ocasionándole la muerte instantánea y posteriormente se introdujo a un cubículo para dispararse en la sien quedando herido de gravedad, pero al llegar al hospital falleció.
“Se han entrevistado a 26 personas, entre personal del Poder Judicial, guardias, personas que estuvieron presentes y también relacionadas con un parentesco con la persona afectada y quien participó en los hechos”, puntualizó.
Aunque no se han establecido los lazos consanguíneos entre los abogados, adelantó, se sabe que el victimario era tío y él y su hermana adoptaron a la víctima, pero éste reclamó herencia, por lo que se solicitó la revocación de la adopción alegando ingratitud.
No tiene que ver con ataque armado o situación distinta, aquí vemos hechos de violencia familiar. El adoptante estaba en este juicio señalando alguna ingratitud y también haciendo ver que el problema era el interés de una herencia, se pretendía revocar la adopción y ese era el conflicto”, explicó.
La Fiscalía, externó, ha estado trabajando con la trilogía en todas las entrevistas que se han recabado, las pruebas de balísticas, el video de los hechos, y aunque no hay una denuncia de violencia previa en este caso, se habla que había un resentimiento, un enojo.
