Escrito por Silvia Núñez Esquer
Hermosillo, Son. Horas antes de que fuera privada de la vida, Gladys Aranza Ramos Gurrola, estuvo reunida con personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora y otras compañeras de búsqueda, en las propias instalaciones de la institución.
Irónicamente ese personal no advirtió el riesgo en el que se encontraba la joven a pesar del contexto en el que realizaba las búsquedas.
Esa fue la última reunión donde Aranza pudo expresar sus inquietudes sobre su trabajo como buscadora de personas desaparecidas, y en particular de su esposo Bryan, pero no fue suficiente para advertir que dentro de las siguientes horas sería asesinada.
La líder del colectivo Buscadoras por la Paz, Cecilia Delgado Grijalva, estuvo presente en la reunión en la FGJE donde Aranza participó y como si fuera premonitorio, Aranza llamó la atención sobre tomarse una foto para registro de la reunión antes de irse, misma que tomó ella misma como selfie para estar incluida en la imagen junto con sus compañeras.
“Aranza era muy comprometida, muy dedicada, no dejaba ni un pedazo sin explorar, quería agotar cada centímetro, acabarse el pedazo, incluso había dejado de trabajar para dedicarse a buscar a su esposo, toda una guerrera. Por ello la mejor forma de honrarla es seguir buscándolo hasta encontrarlo, como amigas, como compañeras, seguir su lucha para encontrarlo”, describe Cecilia.
Anunció que dejarán de realizar búsquedas de personas desaparecidas en el área del municipio de Guaymas, ante el asesinato de Aranza Ramos, peros seguirán en Hermosillo. “Sabemos que es un momento crítico, tenemos que parar las búsquedas en ese lugar, pero debemos seguir en honor a ella que lo decía siempre, cuando encontrara a su esposo, seguiría buscando a otras personas”.
Para Buscadoras por la paz la muerte de Aranza es muy lamentable pues ella solo quería encontrar a su esposo. “Nos duele en el alma, pues todas lo único que queremos es a nuestro familiar de vuelta”, dijo.
Ellas no buscan a los culpables, sino a las víctimas, pues en repetidas ocasiones han expresado que su objetivo es “encontrar a sus tesoros”, y que las autoridades hagan lo que les corresponde.
Aranza decía y lo reiteraba que lo único que quería era encontrar a su esposo y estar tranquila. “Todavía estamos en shock por lo que le hicieron, estamos bien dolidas”, continuó.
Cecilia Delgado describe a Aranza como una joven sumamente noble y agradable, y ayudaba mucho a la gente porque tenía un corazón enorme y tenía mucho para dar.
Quien coordina el colectivo “Buscadoras por la Paz” espera que ahora sí las autoridades hagan su trabajo, pues se sienten inseguras.
Considera que cuando andan en campo explorando el territorio para encontrar a las personas desaparecidas no corren riesgo pues siempre procuran ir acompañadas por cuerpos de seguridad como la Guardia Nacional y Policía Estatal.
“Jamás salgo sin seguridad pues no sólo me pongo en riesgo yo, sino a mis compañeras”, explicó. El riesgo empieza en la vida cotidiana, cuando regresan de las búsquedas.
Al incursionar en la búsqueda de restos y personas desaparecidas, se convirtieron en una población de riesgo, pues al salir de campo continúan con su vida cotidiana y es ahí donde se sienten inseguras.
Reveló que once colectivos se han unido para trabajar en conjunto, mismos que emitieron un pronunciamiento ante el feminicidio de Aranza Ramos, condenando el hecho y pidiendo seguridad colectiva.
En su comunicado del 18 de julio exigieron a las autoridades para que hagan justicia a Aranza, y para que brinden protección a las familias de personas desaparecidas.
Delgado explicó que el proceso para abordar la desaparición de sus familiares es distinta para cada una. Para algunas su terapia es salir al campo a buscar, para otras, es quedarse en cama y no levantarse. Comentó que organizaciones como Serapaz y ONUDH les han brindado asesoría y acompañamiento psicológico, el cual ha servido muchísimo pues ayuda a levantarse y seguir en la lucha, comentó.
Entre otros, Serapaz México expresó que se deben tomar medidas urgentes para proteger a las 89 mil familias que hoy día buscan a sus seres queridos en México.
Delgado Grijalva criticó la insuficiencia del trabajo de las autoridades investigadoras pues en principio si lo hicieran bien, ellas no tendrían que andar en campo buscando los restos de sus familiares desaparecidos.
Es por ello que no paran sus búsquedas, pues entre más paren será más largo el tiempo para encontrarlo. Afirmó que no obstante que ella encontró ya a su hijo desaparecido no ha dejado de buscar, pues además de que sigue buscando a su sobrino desaparecido, es un compromiso que hacen cuando se incorporan a los colectivos, seguir buscando para que sus compañeras también tangan paz.
A las autoridades les pide más seguridad para ellas, pues garantizar la seguridad es su trabajo, y considera que para ello “les falta mucho”.
Deberían de protegernos, aunque nos dicen que no hay suficiente personal, los está sobrepasando esta inseguridad que estamos viviendo. Por lo tanto, que contraten más personal, dice.
Recordó que el lugar donde asesinaron a Aranza es Ortiz, un pueblo retirado de Guaymas, cabecera municipal, y si saben que es un pueblo con muchos problemas de inseguridad, ¿Por qué no existe una base de la Guardia Nacional, o de Sedena, o policía estatal?, se pregunta.
Al menos en los puntos de más conflicto debería haber más personal, es lo que falta para que cuando reanuden las búsquedas se sientan más seguras, advierte.
En su opinión, el que seis municipios de Sonora se encuentran entre los cincuenta más violentos de México, hace que se deba exigir más seguridad pues tanto el homicidio como el feminicidio ha aumentado en esos puntos y las autoridades ya lo saben, finalizó.
(Tomado del portal de cimacnoticias)
