El fraude se habría cometido utilizando las tiendas que dicho instituto poseía para ofrecer productos económicos a sus trabajadores, y eludiendo las reglas de contrataciones con el mecanismo de “La Estafa Maestra”.
La indagatoria, a cargo de la Fiscalía Especializada en combate a la Corrupción de la FGR, se abrió a partir de una denuncia que la Auditoria Superior de la Federación (ASF) presentó el pasado 19 de marzo en contra de los funcionarios que resulten responsables.
La Dirección Jurídica de la ASF presentó la querella tras concluir que hubo un posible fraude al erario luego de que la administración del ISSSTE no consiguió acreditar el destino legal ni la devolución de 594 millones 749 mil 439 pesos. Esto durante la gestión de José Reyes Baeza al frente de dicho instituto.
Lo que los auditores encontraron es que el propio ISSSTE y otras dependencias como la COFEPRIS, contrataron directamente el servicio de las tiendas del ISSSTE (SuperISSSTE) para entregar diversos bienes. Esto aprovechando que la ley permite no hacer licitaciones cuando se firman convenios con entidades públicas, como es el organismo que maneja las tiendas de dicho instituto.
Sin embargo, el SuperISSSTE no tenía capacidad alguna para cumplir con los servicios que le fueron adjudicados ya que, de hecho, registraba graves pérdidas económicas desde varios años antes. Lo que hizo dicho organismo, en realidad, fue subcontratar ilegalmente el cien por ciento de lo que era su responsabilidad realizar.
“Para cumplir con los citados contratos, el SuperISSSTE subcontrató el 100.0% de los bienes con empresas privadas, por lo que se determinó que se utilizó al SuperISSSTE como intermediario para evadir las disposiciones normativas en materia de adquisiciones. Asimismo, dicho Órgano Desconcentrado resulta económicamente inviable, considerando que de 2013 a 2017, reportó pérdidas por 7 mil 480 millones de pesos”, indica el informe de resultados de la auditoría que dio pie a la denuncia penal.
El mecanismo de contratar organismos públicos para eludir los procesos de licitación fue ampliamente utilizado en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto. El reportaje “La Estafa Maestra” documentó que esto ocurrió en al menos una decena de dependencias (entre ellas el propio ISSSTE) y que tan solo entre 2013 y 2015 derivo en el desvío de más de 3 mil millones de pesos.
Sin embargo, y pese a hay más de medio centenar de denuncias penales ya presentadas, solo los hechos registrados las dependencias que encabezó la exsecretaria de Estado, Rosario Robles, han llegado a los tribunales hasta el momento. El resto de los casos siguen bajo investigación de la FGR o de la propia Auditoría.
Fuente: Animal Político