Al menos 61 personas murieron y 150 resultaron heridas en una explosión en una mezquita dentro del cuartel general de la policía de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, lo que llevó a las autoridades a decretar alerta máxima en todo el país.
La explosión se produjo durante la plegaria dentro de la mezquita, ubicada en un recinto que además del cuartel de policía también alberga las sedes de las agencias de inteligencia.
La ciudad de Peshawar está cerca de la frontera con Afganistán. Tras el ataque las autoridades paquistaníes decretaron alerta máxima en todo el país.
“Muchos policías están sepultados bajo los escombros”, dijo el jefe de la policía de Peshawar, Muhammad Ijaz Khan, que calcula que entre 300 y 400 agentes solían asistir a las oraciones en la mezquita. “Se están haciendo esfuerzos para sacarlos sanos y salvos”, añadió.
Los socorristas se lanzaron en una frenética operación de rescate para intentar salvar a personas que estén debajo de los escombros, después de que un muro de la mezquita y parte del techo quedaran destruidos.
En el lugar hay una vasta operación de rescate en marcha, lanzada por los bomberos con la ayuda de maquinaria para despejar los escombros.
Pero al caer la noche, había al menos cuatro hombres atrapados, visibles entre las grietas, junto con cuerpos que todavía no han sido retirados.
swissinfo