Uno de los paisajes que abundan en el desierto de Sonora, es el de una planicie coronada por altas cactáceas que parecen elevar sus brazos al cielo, estos gigantes sonorenses reciben el nombre de Saguaros Carnegiea gigantea y durante algunos años han despertado la curiosidad de los científicos, sobre todo por su gran tamaño y su escasa raíz.
Un saguaro adulto puede medir entre 12 y 18 metros, aunque se han registrado ejemplares un poco más altos, su diámetro suele ser de 65 centímetros, y su color que es verde cuando joven, se va tornando gris a medida que la planta envejece, su raíz sin embargo, no suele ser muy profunda, según lo que se ha observado, suele medir alrededor de 60 centímetros, lo cual podría interpretarse como una obra maestra de la naturaleza, ya que además de soportar temperaturas extremas, también aguantan los embates de los vientos.
Sobreviviendo sin agua
Investigadores de la Universidad de Arizona y de la UNAM han mapeado el genoma de esta planta, y han hallado algo cuando menos increíble, y es que prácticamente no han encontrado genes responsables de la fotosíntesis en estos ejemplares, lo que lleva a los científicos a pensar que han encontrado una forma distinta de crear azúcares a partir de la luz solar.
El estudio científico de los saguaros por parte de diversas instituciones y universidades tanto de México como de los Estados Unidos se remonta a 83 años atrás, cuando la primera generación de investigadores comenzó a interesarse por esta planta tan singular.
Sin embargo, a raíz del estudio se ha podido conocer que a pesar de que una planta adulta puede tener hasta 40 millones de semillas, la mayoría de esas semillas son comidas por algunos animales, y las que llegan a germinar, tardan unos 40 años en convertirse en plantas de un metro de alto, lo cual nos da un panorama de lo difícil que es ser un saguaro.
Un estudio que abarca más de una vida
Al ser los saguaros plantas que pueden llegar a vivir hasta 200 o 300 años, es lógico que se requieran varias generaciones de científicos para conocer qué los afecta y cuáles son las condiciones climáticas idóneas para que crezcan los ejemplares y se pueble de gigantes el desierto.
En la década de 1930, se pensaba que la población de saguaros iba en franco declive, pero entre las décadas de los 60 y 90, las condiciones de humedad fueron las más adecuadas para dar lugar a una nueva generación de grandes plantas.
En todo caso, sabemos que los saguaros cumplen funciones importantes para los indios pápagos que utilizan sus troncos para la construcción de viviendas, sus frutos, flores y semillas como alimento, y a partir de la pulpa de sus frutos, también preparan un vino que utilizan en las ceremonias para pedir por la lluvia.
El saguaro sin duda tiene mucho más que enseñarnos, y harán falta varias generaciones de científicos dedicados a su estudio para comprender sus secretos, entre ellos, por qué tardan hasta 69 años para florear por primera vez, cómo logran producir azúcares para las flores y los frutos con apenas genes para hacer su fotosíntesis y por qué nos llaman tanto la atención estos gigantes de la naturaleza.