Un hombre fue acusado en el estado de Alabama de asesinar a dos personas y secuestrar a una niña de 12 años. El crimen se conoció después de que la menor lograra escapar mordiendo la cuerda con la que estaba amarrada. Según la policía, ella estuvo atada durante una semana.
En un acto que ha sido considerado por las autoridades como “heróico”, una niña de 12 años secuestrada consiguió escapar tras desatar con los dientes las sogas con las que la habían amarrado y salir huyendo de una casa en Alabama. Fue rescatada posteriormente por la policía cuando caminaba por una carretera.
La hazaña fue considerada todavía más sorprendente porque las autoridades hallaron después dos cuerpos en descomposición en la vivienda donde la mantenían cautiva. Un hombre fue detenido e imputado con relación al secuestro, mientras que Jimmy Abbett, el sheriff del condado de Tallapoosa donde se produjo este caso, ha dicho que la menor “está a salvo”.
Cerca de las 08:30 de la mañana de este lunes, la policía de Tallapoosa respondió a la llamada de un conductor al 911 reportando haber visto una niña caminando por una carretera en Dadeville. Los funcionarios la localizaron y brindaron tratamiento médico.
Los documentos judiciales indican que la pequeña había estado atada a la estructura de una cama durante casi una semana y que fue agredida y drogada con alcohol. Según los documentos, logró liberarse al morder las ataduras.
De hecho, la menor tenía dañados los aparatos correctores de la dentadura (‘brackets’) y marcas en las muñecas que indicaban que había sido atada.
La niña no ha sido identificada públicamente y tampoco había sido denunciada como desaparecida, dijo el sheriff del condado, Jimmy Abbett. El agente ha declinado dar detalles adicionales sobre si la niña tenía alguna relación con su secuestrador.
“Es una investigación en curso”, dijo el sheriff. “No quiero poner en peligro la identificación de nuestra menor”, explicó.
La policía ha identificado identificó al supuesto captor de la menor como José Paulino Pascual-Reyes, de 37 años y residente en Dadeville. Según las investigaciones del caso, Pascual-Reyes había estado viviendo desde febrero en la casa de donde se fugó la niña.
El hombre ha sido acusado de secuestro en primer grado, tres cargos de asesinato y dos cargos de maltrato de cadáveres.
La fuga de la menor desencadenó una investigación de secuestro de más de 24 horas que condujo a la casa rodante de Pascual-Reyes en Dadeville, detalló el sheriff Abbett. Otras personas vivían en la casa, dijo, pero nadie más estaba allí cuando llegó la policía.
El registro la vivienda dio como resultado el descubrimiento de dos cuerpos en descomposición, dijo Abbett.
Los registros judiciales presentados en la corte y citados por medios locales identifican a una de las víctimas como Sandra Vázquez Ceja y a la otra como un niño bajo las iniciales ‘AOGV’.
Los documentos de acusación contra Pascual-Reyes afirman que el pequeño fue apaleado mortalmente por el sospechoso, que utilizó sus manos y pies. La mujer fue asfixiada con una almohada. Ambos cuerpos fueron cortados en pequeños trozos en las articulaciones para ocultar las pruebas.
Los restos de las víctimas han sido llevados al Departamento de Ciencias Forenses de Alabama para realizar las autopsias y la identificación correspondientes. Según la documentación, la menor que logró escapar sería hija de Vásquez Ceja, pero las autoridades no lo han confirmado.
cnn