China advirtió el lunes que “está lista” para responder a la visita de la dignataria estadounidense y reiteró su “firme oposición”
China advirtió que Estados Unidos tendrá que asumir “todas las consecuencias” tras su visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en un contexto de tensiones entre ambos países.
Este aviso se produce antes de una llamada telefónica programada para los próximos días entre el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Joe Biden.
Los temas de fricción entre Pekín y Washington se han multiplicado en los últimos años: Mar de China Meridional, creciente influencia de China en la región de Asia-Pacífico, guerra en Ucrania e, incluso, Taiwán.
China considera a la isla, que cuenta con una población de 24 millones, como una de sus provincias históricas, aunque no controla el territorio.
Pekín, que se opone a cualquier contacto entre Taiwán y otros países, aumentó la presión militar y diplomática contra Taipéi desde la elección en 2016 de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, quien proviene de un partido independentista.
Al mismo tiempo, las tensiones entre China y Estados Unidos también se incrementaron por varias ventas de armas estadounidenses a Taiwán y la visita a la isla de políticos estadounidenses que han llegado a ofrecer su apoyo a las autoridades taiwanesas.
Sin embargo, Pelosi ostuvo que era “importante para nosotros mostrar nuestro apoyo a Taiwán”.
“Si Estados Unidos persiste en desafiar la línea roja de China” con esta visita a Taiwán, “se enfrentará a fuertes medidas de respuesta y deberá asumir todas las consecuencias”, dijo el portavoz de la diplomacia china, Zhao Lijian, en rueda de prensa.
Lijian respondió de esta manera a una pregunta sobre las informaciones que señalan que el ejército estadounidense aumentaría su actividad en Asia-Pacífico en caso de una visita de Pelosi.
De manera inusual, el propio Biden aseguró la semana pasada que el ejército norteamericano considera que el desplazamiento de la presidenta de la Cámara de Representantes “no era una buena idea”.
La visita de Pelosi ha puesto en alarma a la administración de Biden, quien teme que el viaje pueda cruzar las líneas rojas en un momento en que su homólogo, Xi Jinping, se prepara para cimentar su liderazgo en una reunión del partido comunista que se prevé a finales de año.
En la actualidad, Taiwán se beneficia de un amplio respaldo del Congreso de Estados Unidos, tanto que las amenazas de Pekín sólo han provocado llamamientos para que Pelosi prosiga con su viaje.
Estados Unidos, como la mayoría de los países, no reconoce a Taiwán de manera oficial.
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