Adoptada por los habitantes del sector oriente como la “llave milagrosa“, esta ha sido la encarga de abastecer de agua a miles de familia por más de dos años.
Su descubrimiento, siendo como uno de los tesoros más añorados en plena sequía y tiempo de calor, ha sido de gran ayuda para los residentes que carecen de agua.
Todos los días desde la comunidad de Buenavista, Armando Carrizosa Delgadillo, de 62 años de edad, viaja alrededor de tres kilómetros para poder adquirir el vital líquido.
“Tenemos como cinco años batallando por agua en Buenavista, la misma necesidad es la que me hace venir hasta acá por agua, ya no hay dinero para andar comprando pipas de agua”, manifestó.
Carrizosa Delgadillo, dijo que desde la administración de la maestra les prometieron que el problema quedaría resuelto, pero no fue así.
“Esta nueva administración realiza tandeos, pero no es suficiente para salir con el quehacer diario, se ocupa más y es por eso que vengo hasta acá”, agregó.
Albañiles son afectados
Asimismo, Fermin Beltrán Pérez, de oficio albañil, apuntó que desde que hay problema de desabasto de agua en el oriente, los trabajos de construcción se complican más.
“El patrón es el que nos lleva el agua o a veces venimos hasta a la llave esta para acarrear agua. Este problema nos atrasa la entrega de las obras”, destacó.
Beltrán Pérez, quien tiene 32 años como albañil, aseguró que tiene más de tres años batallando por conseguir el vital líquido.
“Pensé en tirar la toalla, dejar esta profesión y conseguir otro trabajo, pero la verdad no encontré, la pandemia complicó todo y la falta de agua más para nosotros que nos dedicamos a esto”, agregó.
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