Con más de 140 años de antigüedad, ubicado en San Ignacio Cohuirimpo, y cuyo objetivo fue el de resistir los ataques enemigos de tribus y ejércitos, el Fortín Mayo, como es conocido entre los navojoenses se encuentra a un paso de caer.
Envuelto entre la maleza, con paredes destruidas y grafiti en su interior, el lugar, que es clasificado como patrimonio histórico, hoy vive su peor momento, quedando en completo olvido.
Las paredes en su exterior se encuentran agrietadas y con rasgos de violencia, producto de los daños que ha presentado en los últimos años.
Fue cerca del año de 1880, cuando se construyó el inmueble, cuya dimensión es cercana a los diez metros de largo, con pequeñas ventanas por donde se solía sacar armas y disparaban.
Historiadores expresaron que lamentablemente, este espacio ha ido deteriorándose con el paso de los años, misma situación que pasa con algunos patrimonios históricos.
